Dice el sabio refranero popular que «Septiembre es frutero, alegre y festero» y que «En septiembre, el vendimiador corta los racimos de dos en dos«.
El noveno y décimo mes del año es aquel en que se recolectan las frutas, se organizan fiestas para celebrar el final de la cosecha y comienza la vendimia, momento en que se pisan las uvas y se guarda el mosto en tinajas. Estas celebraciones se remontan a los tiempos en que el vino era el puente entre dioses y hombres.
Y es que tras la vendimia se esconde un fondo social y cultural. Durante todo un año de incertidumbres, miedo a la sequía, a las heladas, a las plagas y a los caprichos de la naturaleza, llega el gran momento de recolectar la cosecha de las uvas, que han pasado de la desnudez a todo su esplendor surgiendo el milagro del fruto en forma de vino. Los campos huelen diferente y se tiñen de trabajo y mucho esfuerzo.
LA VENDIMIA COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN POPULAR
La vendimia es una fuente de inspiración artística, cultural y social. En La Rioja se celebran numerosas fiestas en estas fechas homenajeando la vid y el vino, repasamos algunas de ellas:
LA FIESTA DE LA VENDIMIA
La fiesta de la vendimia es una celebración con historia ya que se inicia en 1994 en la Villa de Laguardia y que, desde entonces, se ha celebrado en todos los municipios de la comarca de La Rioja Alavesa. Con esta fiesta, se dan a conocer todos los municipios de la zona, sus tradiciones y principalmente su motor económico y valor cultural de la comarca: el vino.
La Fiesta de la Vendimia es un precioso y merecido homenaje a la tierra de La Rioja, a la viña, al vino y a sus gentes. Se pueden catar vinos de las diferentes localidades de la comarca, acompañados de una exquisita gastronomía como pimientos rellenos, patatas con chorizo, sopas de ajo, chuletillas al sarmiento, cordero asado, patorrillo, bacalao y disfrutar de diferentes actividades deportivas y lúdicas para todas las edades.
LA DANZA DEL VINO
Una de las danzas más significativas es la Danza del Vino. Este baile representa el proceso de elaboración, desde la recogida de la uva hasta la degustación del vino. Es un acto de admiración y respeto hacia este caldo y presenta dos partes: una es el proceso de recogida, recolecta y pisado de la uva y la segunda parte es una veneración al vino mediante un baile a una copa iluminada y llena de vino.
ODAS A LA VENDIMIA
Muchos artistas se han inspirado en esta actividad y han dedicado una oda a la vendimia. El afamado poeta Joaquín Marín Almenara le dedicó uno de sus poemas:
Joaquín Marín “TIEMPO DE VENDIMIA”
Cuando llega Septiembre
ya se atisba el otoño, pero es aún verano.
Agosto desvanece y es tiempo de vendimia.
Estallan en los campos 
las cepas encendidas de verdes espejantes
ofreciendo su fruto tras la gozosa espera.
Abundantes racimos
transmiten a los vientos veladas emociones
que cada año renuevan desde inmemorial tiempo.
Rutilantes racimos
que guardan en su pulpa dulzona y sugerente
caliginosas tardes y frescas alboradas.
La uva va preñada de risas y de llantos,
de fiestas y de duelos; de penas y alegrías,
de amores olvidados y corazones rotos.
Mas también lleva dentro apreciados tesoros,
límpidas sensaciones placenteras y únicas,
toda la gama mágica de imposibles colores,
memorables sabores y exóticos aromas.
Los sentidos ya aguardan el momento sublime.
Cuando el naciente mosto se nos antoje adulto,
cuando el tiempo aquilate su cuerpo y sus hechuras,
nos mostrará orgulloso su insuperable mundo,
la amable realidad de un ser irrepetible.
Francisco de Goya “LA VENDIMIA”
El pintor Francisco de Goya pintó una serie de cartones para tapices que representaban las estaciones. Entre ellos La vendimia o El otoño, que se encuentra en el Museo del Prado y se sirve de las uvas como símbolo de esta estación reflejando un paisaje sacado de los campos de La Rioja durante la vendimia.
Mercedes Sosa “EL SUEÑO DE LA VENDIMIA”
La cantante argentina Mercedes Sosa, conocida como La Negra Sosa o La Voz de América, cantó a la vendimia una canción escrita por Ismael Guerrero y Jorge Viñas.
El sueño de la vendimia
De las altas cumbres
Desciende el agua
Abrazando el rumbo de las acequias
Río de amor vendimiado
Padre de la cosecha
Madre de las uvas
Gredosa y tierna
Es la tierra mía gestando el vino
Rayo de sol, su corazón
Canta por el racimo
Mientras el sonido de las guitarras
Desperezan cuecas en su alegría
Ebria de luz pinta la vid
El viento de la vida
Sembrador de penas, pasó el granizo
Deshojando el verde de las hileras
Quién fuese azul
Para encender cielos de primavera.
Por las alamedas de la vendimia
Alumbrando el vino se va febrero
Plena y frutal inmensidad
Sueños de sus labriegos.
Acompáñanos en Vivanco y disfruta del tiempo de vendimia en nuestros viñedos y paisajes. ¡Está más bonito que nunca!
2 comentarios