Los que conozcan La Rioja sabrán que es la tierra del enoturismo por excelencia. Basta recorrer alguna de sus carreteras nacionales para darse cuenta de la influencia de los viñedos en los paisajes de la región. Un influencia que trasciende también al resto de aspectos de la vida en La Rioja, con el cultivo de la vid y la elaboración del vino como principales hilos conductores de la historia, las tradiciones y la riqueza cultural de esta tierra. Hoy queremos desviarnos un poco de las estampas más visitadas y reconocibles de La Rioja, para conocer unos parajes igualmente bellos e interesantes: los que se esconden en la zona de la Sierra de Cameros. Situada en la parte sur de la región de Rioja Media, estas tierras se extienden por los valles formados por el paso de los ríos Iregua, Najerilla y Leza, que descienden desde la cordillera ibérica para morir en el río Ebro, regando a su paso toda la Sierra de Cameros. Se trata de una región sembrada de bellos pueblos singulares con una tradición cultural centenaria, una riqueza natural exuberante y un remanso de paz y tranquilidad para el viajero. Hoy conoceremos algunos de los puntos clave que no podemos perdernos en una escapada a la Sierra de Cameros. Lugares perfectos para conocer y disfrutar de las tradiciones, la historia, la gastronomía o los paisajes cambiantes que nos ofrece esta sierra riojana.
La Sierra de Cameros está formada a su vez por la Sierra del Camero Viejo, en la cuenca del río Leza y la Sierra del Camero Nuevo, que se eleva a las orillas del río Iregua y alcanza también a algunas zonas de la cuenca del río Najerilla. Se trata de una zona de montaña típica riojana, caracterizada por pequeños municipios cuyas edificaciones se reparten como pueden por las laderas de escarpadas montañas, algunos en cotas superiores a los 1.000 metros de altitud. Los paisajes en los que se enclavan estos pueblos son cambiantes y esconden multitud de contrastes: predominan los bosques de hayas, pero también podemos encontrar cañones, desfiladeros, amplios valles o cascadas naturales. Estos parajes, ricos en pastos frescos y verdes, eran lo que venían buscando desde el sur los pastores trashumantes durante los meses más cálidos del año. Esta forma de ganadería forjó la personalidad de toda la región y fue la principal actividad económica de sus gentes hasta hace aproximadamente 100 años. La producción lanera, la gastronomía o algunas de las tradiciones más oriundas de esta tierra aún recuerdan aquellos tiempos.
Qué ver en la Sierra de Cameros
De fácil acceso en coche, a unos 30 o 40 minutos de trayecto dese Logroño, la Sierra de Cameros ofrece multitud de puntos de interés para el amante del turismo rural y del ecoturismo. Conocer algunos de los pueblos serranos más típicos de La Rioja, sus tradiciones y sus costumbres; perdernos por los magníficos parajes de montaña de la zona o practicar deportes al aire libre en plena naturaleza son algunos de los planes que nos ofrece la Sierra de Cameros. Sin olvidarnos de la contundente gastronomía típica de estos lugares de montaña o de la paz y tranquilidad que brindan sus pueblos a los visitantes más urbanitas. A continuación, detallamos algunos de los lugares que no podemos perdernos en nuestra visita a la Sierra de Cameros.
Torrecilla en Cameros
A una media hora en coche desde Logroño encontramos Torrecilla en Cameros, capital de la comarca de Tierra de Cameros y municipio más poblado de toda la zona. Es un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad de sus calles durante un paseo; para conocer la arquitectura típica de la sierra: casas de mampostería, cubiertas de madera, suelos empedrados… o disfrutar de algunos de los platos más típicos, como las alubias pintas o los “cucos”, unas alubias blancas exclusivas de Torrecilla. Imprescindible pasar sobre su puente medieval sobre el río Iregua, conocer la Parroquia de Nuestra Señora de las Vegas, del siglo XVI, o visitar las ermitas de San Lázaro y San Andrés.
Soto en Cameros
Soto en Cameros es uno de los pueblos más conocidos del Camero Viejo y, en parte, debe su fama a la elaboración de los famosos mazapanes de Soto, que bien valen de por sí la visita. Sus alrededores son también un lugar ideal para la práctica del senderismo. A los más aventureros les encantará adentrarse en el camino que lleva desde Soto en Cameros hasta la aldea vecina de Zenzano, en donde se localizan dos yacimientos con más de 200 icnitas (huellas) de dinosaurios.
El cañón del río Leza
Desde la misma localidad de Soto de Cameros podemos tomar una senda que discurre a orillas del río Leza, en dirección hacia Logroño y adentrándose en el espectacular cañón del río Leza.
Continuando este camino de fácil acceso llegaremos hasta el Mirador del Torrejón, un mirador acondicionado en un saliente natural del propio cañón desde donde podemos disfrutar de unas magníficas vistas de las gargantas del cañón, de los bosques que arropan los pies de las laderas o avistar a los buitres leonados y alimoches que sobrevuelan la zona.
Trevijano
A lo alto del cañón del río Leza encontramos la pequeña aldea de Trevijano, a más de 1000 metros de altura sobre el nivel del mar. Merece la pena acercarse hasta este enclave para disfrutar de un punto de vista aún más elevado que permite contemplar toda La Rioja. También para conocer la almazuela que se elabora en este y otros pueblos de la zona. Una suerte de fabricación de mantas, manteles y otro tipo de prendas artesanales hechas a partir de retales y sobrantes de telas.
Centro de Interpretación de la Trashumancia y Cameros
En Venta de Piqueras, a donde podemos llegar siguiendo la carretera nacional 111, podemos encontrar el Centro de Interpretación de la Trashumancia y Cameros. Se trata de un museo en el que se exponen todo tipo de útiles, vestidos y herramientas relacionadas con esta práctica ganadera que tan importante fue para esta región.
Ortigosa de Cameros
Otro de los municipios que tampoco podemos perdernos en la comarca de los Cameros en el de Ortigosa de Cameros, en el Camero Nuevo. En esta villa podemos descubrir algunos magníficos ejemplos de la arquitectura religiosa del siglo XVI en la región, como las iglesias de San Martín y San Miguel o la ermita de Santa Lucía. Imprescindible también disfrutar desde las vistas de la zona desde el impresionante puente de hierro y acercarse hasta las Cuevas de Ortigosa, donde se encuentra, entre otras, la Gruta de La Paz, un recorrido subterráneo de más de 200 metros en que podremos contemplar estalactitas, estalagmitas y otro tipo de formaciones calcáreas.
Parque Natural de la Sierra Cebollera
Cerramos nuestra visita a la Sierra de Cameros con el que posiblemente sea el enclave natural más famoso de la comarca, el Parque Natural de la Sierra Cebollera. Un lugar inmejorable para disfrutar de la naturaleza y de la práctica de deportes al aire libre: senderismo, rutas ciclistas, barranquismo, escalada… Lo mejor es empezar desde el Centro de Interpretación del Parque natural de la Sierra Cebollera, en el municipio de Villoslada de Cameros, donde nos informarán de diferentes rutas que podemos seguir para conocer la Sierra Cebollera. Imprescindible hacer la ruta de las cascadas, que parte de la ermita de Lomos de Orio y recorre casi 7 km. de forma circular. Este recorrido discurre entre los 1.300 y los 1.500 metros de altura y a través de él podemos llegar hasta la magnífica cascada de Puente Ra.