¿Qué ver en La Rioja? Los destinos imprescindibles para el viajero

La región de La Rioja concentra, en poco más de 5.000 kilómetros cuadrados, todo lo que el viajero puede esperar encontrar en una ruta por la España interior. La historia y la cultura de esta tierra recorren cada rincón de la comunidad y los bellos paisajes naturales nos acompañarán a cada paso. Y por si esto fuera poco, La Rioja es la tierra de vino por excelencia de nuestro país y un auténtico paraíso gastronómico. La cantidad de planes distintos que pueden disfrutarse en La Rioja sin necesidad de recorrer grandes distancias la convierten en un lugar ideal para visitar durante un fin de semana. O, por qué no, también para disfrutar durante períodos más largos en los que conocer a fondo todos sus secretos. ¿Qué ver en La Rioja? Sea cual sea nuestro plan, hoy veremos los 10 destinos imprescindibles que debemos visitar, sí o sí, en nuestro viaje por La Rioja.

1. Logroño, capital de La Rioja

Comenzamos nuestra ruta en Logroño, la capital de La Rioja. Esta ciudad de poco más de 150.000 habitantes cuenta con casi la mitad de la población de toda la comunidad autónoma y es el centro económico y cultural de la región. Fuertemente influida por el paso del Camino de Santiago, desarrolló una gran importancia como lugar para el comercio a lo largo del tiempo. La historia de la ciudad queda reflejada en sus múltiples monumentos. Algunos de los que no podemos perdernos en nuestra visita a Logroño son la concatedral de Santa María la Redonda (s. XVI);  el palacete Los Chapiteles (s. XVI), sede del Ayuntamiento de Logroño hasta 1980; la iglesia de Santa María de Palacio (s. XII – XIII); los puentes de Piedra y de Hierro o el Parlamento de La Rioja, ubicado en el antiguo Convento de la Merced (s. XVII).

Pero Logroño también es lugar para el arte moderno, como buena muestra de ello da el Museo Würth La Rioja de arte contemporáneo, por el que bien merece la pena acercarse a la ciudad de vez en cuando.

Y no podemos olvidarnos de la Calle Laurel, la zona de tapas por excelencia de la capital riojana, en la que nos esperan unos 60 establecimientos hosteleros a lo largo de 200 metros de recorrido. Una de las mejores formas de disfrutar de los vinos y la gastronomía de la rioja en forma de pinchos. No podemos irnos de aquí sin probar algunos de los más típicos, como los champis, las migas, los rotos o los matrimonios.

2. Calahorra, el centro histórico de la Rioja Baja

Con algo más de 23.000 habitantes, Calahorra es la capital de la Rioja Baja. A lo largo de los años, romanos, musulmanes, judíos y cristianos dejaron huella en esta localidad y aún hoy podemos observar la huella de estas culturas paseando por su precioso casco antiguo. No podemos perdernos la visita a la catedral de Santa María (s. XV – XVIII); a la iglesia de San Andrés (s. XVI), con su magnífico retablo de estilo Rococó o al Palacio Episcopal (s. XVI – XVIII). Para conocer mejor la historia y los orígenes de la ciudad, nada mejor que visitar el Museo de la Romanización. También resulta muy interesante el Museo de la Verdura de Calahorra, que es una muestra la importancia del cultivo y el comercio de estos vegetales para la región.

3. Museo Vivanco de la Cultura del Vino

Siendo La Rioja la tierra de vino más importante de nuestro país, no podemos dejar de hacer una parada en nuestro recorrido para acercarnos hasta Briones, donde podemos visitar el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, considerado como uno de los mejores del mundo. Un lugar para aprender y disfrutar sobre nuestra cultura y sobre la influencia del vino en la conformación de esta. Aquí podremos descubrir todo el proceso de elaboración tradicional del vino, contemplar los artilugios que se han empleado para ello en la antigüedad y descubrir todo tipo de obras de arte que tienen al vino como hilo conductor. Desde trabajos de artistas como Picasso, Sorolla, Juan Gris, Chillida, Barceló o Genovés, hasta antiguas vasijas y mosaicos romanos milenarios. Más de 4.000 m² dedicados a la historia y la cultura del vino, en los que también podemos aprender a diferenciar todos los matices del vino a través de una cata o poner a prueba nuestros sentidos con las experiencias sensoriales que propone el primer destino de turismo enológico de La Rioja.

4. Parque Natural de Sierra Cebollera

Si donde mejor lo pasamos es en plena naturaleza, entonces La Rioja también es nuestro destino ideal. No podemos perdernos la visita al Parque Natural de Sierra Cebollera , un lugar perfecto para disfrutar al aire libre, practicar deportes de aventura o simplemente pasear y deleitarnos con el entorno. A tan solo 50 km. de Logroño encontramos este enclave natural ubicado entre los montes del Sistema Ibérico Norte. Más de 23.000 hectáreas de bosques de hayas, robles rebollos y pinos silvestres. Es muy interesante también la visita al Parque de Esculturas Tierras Altas de Lomas de Oro dentro de Sierra Cebollera, una suerte de museo al aire libre conformado por esculturas elaboradas a partir de materiales naturales y perfectamente integradas en el entorno.

Parque Natural Sierra de Cebollera. Autor: Shemsu Hor

5. Santo Domingo de la Calzada

A los pies de la Sierra de La Demanda y también muy influido por el paso del Camino de Santiago por La Rioja, encontramos la pequeña localidad de Santo Domingo de la Calzada, en plena Rioja Alta. Se trata de otro de los puntos que no podemos dejar de visitar en un viaje por La Rioja. Un pueblo fundado, según cuenta la leyenda, por Domingo García, un ermitaño del siglo XI quien facilitó a los peregrinos su travesía por la zona, construyendo un puente que cruzaba el río Oja, un albergue y hasta un hospital. Imprescindible la visita a la catedral de Santo Domingo de la Calzada (s. XII – XVIII ).

6. Nájera

Nájera es otro de los pueblos con más encanto e historia de La Rioja. Según la historia, fue el Rey Sancho III el responsable de desviar el trazado del Camino de Santiago para que este pasara por Nájera, lo que aumentó considerablemente la importancia del pueblo. Destacan en esta localidad el Monasterio de Santa María la Real y su majestuoso claustro de los Caballeros, que data del siglo XVI. En los alrededores, podemos visitar también las ruinas del castillo de La Mota (s. IX) o el Monasterio de la Santa Cruz (s. XVI – XVII).

7. Haro

Nos desplazamos ahora hasta la Rioja Alta, a unos 47 kilómetros de Logroño, para visitar la localidad de Haro, un magnífico ejemplo de un pueblo de La Rioja cuya vida y actividad gira en torno al vino. Muestra de ello es su conocido Barrio de la Estación, donde se concentran algunas de las bodegas más importantes de La Rioja. El casco histórico de Haro, declarado Bien de Interés Cultural, es también un lugar perfecto para pasear e ir conociendo la historia del lugar a través de sus monumentos: el Palacio de Bedaña (s. XV – XVII), el Palacio de los Condes de Haro (s. XVI – XVII), el de las Bezaras (s. XVIII), el Ayuntamiento de Haro (s. XVIII) o la basílica de Nuestra Señora de la Vega (s. XVIII) son algunos de los más importantes. Merece la pena también acercarse hasta la Ermita de San Felices, en los impresionantes Riscos de Bilibio, a 6 km. de Haro, sobre todo si lo hacemos para participar en la famosa Batalla del Vino de Haro.

Ayuntamiento de Haro. Autor: juantiagues

8. San Vicente de la Sonsierra

Si recorremos La Rioja en coche por carreteras secundarias, es posible que nos topemos con la impresionante estampa de una pequeña fortaleza construida sobre una colina y rodeada de campos de vides. Se trata de San Vicente de la Sonsierra, otro de los pueblos de región que reciben al viajero con un encanto especial. La visita a la Basílica de Santa María de la Piscina (s. XII) y al Castillo de San Vicente (s. XII) son ineludibles en este pequeño pueblo riojano muestra de la huella del Románico en la región.

9. San Millán de la Cogolla

Como hemos visto, La Rioja está sembrada de puntos de interés histórico y cultural. Posiblemente uno de los más importantes, si no el que más, sea el conjunto de monasterios de San Millán de la Cogolla: el Monasterio de Suso (s. VI – XII) y el Monasterio de Yuso (s. XVI). Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son considerados como la cuna histórica de la lengua castellana. Al gran valor histórico, arquitectónico y artístico del complejo, se une la importancia cultural de ser el hogar del códice latino, Aemilianensis 60, en cuyos márgenes se recogen unos apuntes o glosas, consideradas como los primeros textos escritos en castellano.

10. Valdezcaray

Si lo nuestro son los deportes de inverno, en La Rioja también podremos practicarlos. A una hora de Logroño encontramos la Estación de Esquí de Valdezcaray, con 20 kilómetros esquiables repartidos a lo largo de 26 pistas. Valdezcaray noo está entre las estaciones de esquí más grandes de España, sin embargo destaca por su accesibilidad, su equipamiento puntero y el maravilloso entorno natural que ofrece la Sierra de la Demanda, coronada por los 2.271 metros del pico San Lorenzo.

Esto son solo 10 destinos imprescindibles que no podemos perdernos en nuestro viaje a tierras riojanas, pero hay muchos más. ¿Cuál es tu lugar favorito de La Rioja?