En Vivanco continuamos encantados con nuestra vocación de transmitir toda la cultura que se ha creado en torno al mundo del vino para hacerla accesible a todos los públicos. Esta vez lo hacemos a través de dos nuevas entregas de nuestro proyecto Maneras de Contar la Cultura del Vino de la mano de Historias de la Historia. Para ello, hemos hecho una parada en un punto concreto en el tiempo, comprendido dentro de esos más de 8.000 años de historia en que los seres humanos llevamos disfrutando del vino. Este es el momento de una de las mayores civilizaciones que haya existido jamás sobre la tierra: la que derivó en la fundación del Imperio Romano, allá por el año 27 a.C. Se trata de un período histórico de gran importancia dentro de la Antigüedad Clásica, un tiempo en el que griegos y romanos establecieron muchas de las bases en las que ahora se sustenta nuestra actual forma de ver el mundo. A estos pueblos debemos la mayoría de las lenguas que hablamos hoy en día en Occidente, el fundamento de nuestras leyes, nuestra forma de entender la arquitectura, las artes plásticas, la filosofía y un largo etcétera. Por ello, no es de extrañar que también fuesen los griegos y los romanos quienes empezasen a disfrutar del vino de una manera cotidiana, popularizando su consumo y convirtiéndolo en un elemento inseparable de la vida social en sus antiguas ciudades.
En estos dos nuevos vídeos de Maneras de contar la Cultura del Vino, haremos un breve acercamiento a este tiempo, centrándonos principalmente en dos aspectos de la cultura romana: Cómo eran los bares en la Antigua Roma, título del primero de estos dos vídeos; y los Tipos de vino en la Antigüedad, tema que abordamos en el segundo vídeo.
Cómo eran los bares en la Antigua Roma
Para la realización de estas dos nuevas entregas de Maneras de contar la Cultura del Vino hemos contado con la inestimable colaboración de Jose J. Priego (JJ), que ha dejado por un momento el estudio de grabación de Historias de la Historia para acercarse hasta las salas del Museo Lázaro Galdiano, en Madrid, y llevarnos de la mano en este viaje a la Antigua Roma. Nadie mejor que él para contarnos cómo eran los bares durante este período histórico y la influencia que han tenido los romanos en nuestra forma de producir y consumir el vino.
En este primer vídeo, JJ nos hablará de cómo llegó a la antigua Hispania una costumbre muy española, la de tomarse un vino acompañando a un pequeño bocado, algo que los romanos solían hacer antes o después de sus labores diarias y durante su tiempo libre. ¿Os suena de algo? Pues sí, parece ser que fueron los romanos quienes inventaron el tapeo. Y solo por eso ya merecen todos nuestros respetos. También conoceremos las cauponas, que equivaldrían a los establecimientos de comida rápida en la antigüedad, en los que ni siquiera había donde sentarse y las consumiciones se hacían en una simple barra que daba al exterior. O los thermopolium, locales interiores en los que podía disfrutarse del vino y de alimentos algo más elaborados. En estos lugares sí que había bancos y mesas donde sentarse más tranquilamente para comer algún tipo de guiso, que mantenían calientes guardándolos en diferentes dolia, recipientes de cerámica que se incrustaban en una barra con forma de ele dentro de los thermopolium.
Tipos de vino en la Antigüedad
En la segunda de estas dos colaboraciones con Historias de la Historia no nos centraremos tanto en el lugar donde se consumía el vino, sino en la manera de hacerlo. Y es que los romanos acostumbraban a realizar toda una suerte de mezclas y diluciones con el vino que hoy consideraríamos casi sacrilegios, pero que en aquel momento tenían todo el sentido del mundo. Para empezar, lo normal en esta época era que el vino se consumiese mezclado con agua. De esta manera, los ciudadanos romanos buscaban diferenciarse de los pueblos bárbaros, quienes no acostumbraban a rebajar el vino a la hora de consumirlo. Pero también existían otro tipo de mezclas más elaboradas. Por ejemplo, el mulsum, una mezcla de vino dulce que se fermentaba junto con miel.
Pero lejos de maltratar el vino, griegos y romanos fueron los primeros en darle importancia a las añadas y a los lugares de procedencia de las uvas con que se elaboraban los vinos. Es el caso del vino falerno, que se consideraba el mejor vino de la época, y del que se dice que constituye la primera denominación de origen de la historia. Se trataba de un vino blanco con un volumen de alcohol de alrededor del 30%, elaborado a partir de uvas de la variedad aglianico cultivadas en las laderas del Monte Falerno (conocido como Monte Massico en la actulidad). Este vino se guardaba en ánforas durante años, y tanto la procedencia como la añada del vino constaban grabados en chapas en cada recipiente. De esta época es también originario el vino commandaria, que lleva produciéndose más de 5.000 años en la región de Commandaria, en Chipre. Un vino dulce que es muy apreciado como vino para acompañar postres.
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Autor ilustración: José Manuel Puebla
Gracias por este gran artículo sobre la cultura del vino, con detalles como de dónde proviene la primera denominación de origen. Buen vídeo sobre los bares de la Antigua Roma y los tipos de vinos de la Antigüedad.
Hola Ander,
Nos alegramos de que hayas disfrutado con el artículo y los vídeos. Para ver todos los vídeos de nuestro programa «Maneras de Contar la Cultura del Vino», te animamos a que visites nuestro canal de Youtube: https://www.youtube.com/user/culturadevino
¡Un saludo!