Abrimos las puertas del Centro de Documentación del Vino Vivanco con la exposición Vivanco, pensando en vino: 40 años de Coleccionismo
El vino, esa bebida universal como atestiguan ilustres personalidades.
“In vino veritas” (“En el vino está la verdad”). Plinio “el Viejo”.
“Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador”. Federico Fellini.
“Hay más filosofía y sabiduría en una botella de vino, que en todos los libros”. Louis Pasteur.
“Donde no hay vino no hay amor”. Eurípides.
“El vino es la única obra de arte que se puede beber”. Luis Fernando Olaverri.
Devolver al vino todo lo que el vino nos ha dado. Esta es la premisa que ha inspirado los más de 40 años de coleccionismo que desde Vivanco se ha llevado a cabo, con el fin de hacer partícipe a todos de la huella del vino a través del tiempo, a través de las distintas disciplinas artísticas, de diferentes objetos cotidianos; una huella imborrable que ha perdurado hasta nuestros días como vamos a poder ver en esta magnífica muestra.
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La exposición
Para esta ocasión se han seleccionado 67 fondos documentales muy heterogéneos que van desde el siglo XV hasta la actualidad de entre las más de 9.000 monografías, 10.000 fotografías, 6.000 postales, la Colección de Filatelia y ExLibris… que se atesoran en los fondos propios del Centro de Documentación del Vino Vivanco, el más importante a nivel mundial y que hace un recorrido por los 8.000 años de la historia a través del vino.
Incunables, manuscritos originales de Pablo Neruda o Louis Pasteur, postales, fondos de barrica, carteles publicitarios de Alphonse Mucha, fotografías de Cartier-Bresson, sellos, billetes, la minuta de la cena de la primera botadura del Titanic, telegramas, documentos de embarque, documentos sonoros, la colección Efímera…entre otras obras de las que una gran mayoría se exponen al público por primera vez, haciendo que esta sea una oportunidad única para poder verlas.
Esta exposición sin parangón puede disfrutarse desde el 29 de abril hasta la primavera del 2017. ¡No puedes perdértela!
La multidisciplinariedad del Vino en el arte
Es innegable la importancia y la presencia del vino a lo largo de la historia y su destacado papel en la historia del arte como vamos a ver a continuación y como podremos disfrutar en esta muestra.
El Vino en la Literatura
La invención de la Imprenta (1453) de la mano de Johannes Gutenberg supuso un punto de inflexión en la historia y todo un avance en la reproducción de textos e imágenes. Resulta curioso que para este invento lo que hizo Gutenberg fue una adaptación de las prensas que se utilizaban para exprimir el jugo del racimo de uva en la elaboración del vino.
– La exposición arranca con 2 magníficos incunables (libros impresos con tipos móviles): “De Conservatione Sanitatis» con su encuadernación original de 1491 y “De Re Rustica de Columella” (1499).
– También podremos encontrar un ejemplar de la “Historia Natural” de Plinio el Viejo (1624).
– Una carta manuscrita del gran Louis Pasteur, padre de la microbiología al que le debemos el descubrimiento del procedimiento de la vacunación que ha salvado tantas vidas, los antibióticos, la esterilización, la pasteurización, demostrando que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica se debe a la acción de organismos vivos, algo que resultó crucial en el mundo del vino porque va a permitir que el mosto se convierta en vino.
– Esta carta manuscrita de Louis Pasteur comparte escenario con una de las joyas de esta exposición, el manuscrito original autografiado de la “Oda al Vino” que escribió el gran Pablo Neruda. Se trata de una obra fechada en Isla Negra en 1953 compuesta por 8 hojas tamaño folio (315mm por 220mm) escritas íntegramente a mano y en color verde como era habitual en el poeta. Se acompaña de una fotografía del poeta.
Vino color de día,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra…
Así comienza una de las composiciones más bonitas que se le han dedicado al vino y que casi podrás saborear in situ:
Pablo Neruda, 1954. Oda al vino, perteneciente a Odas Elementales.
El Vino en la Pintura
Mención especial y aparte merecen las 2 maravillosas litografías en color de Alphonse Mucha, realizadas a finales del siglo XIX y parte destacada de la colección de carteles relacionados con el vino de la colección Vivanco.
Mucha, con su incomparable y propio estilo pictórico, fue el creador de carteles más conocido de la Belle Époque. Ambas piezas dispuestas a modo de díptico atrapan al espectador con su explosión cromática, por la sinuosidad de sus movimientos, por esa atmósfera que se crea con solo mirarlos y que rezuman ecos del mundo clásico. La primera pieza, llamada “El Otoño” (1896) personifica esta estación de la vendimia y de la producción del vino en el cuerpo de una mujer y pertenece a su destacada serie de “Las Estaciones”. La segunda obra lleva el nombre de “Fruta” (1897) y tiene a las uvas como elementos clave de la composición.
Fruit. Alphonse Mucha. Litografía en color, 1897. Museo Vivanco de la Cultura del Vino
Una colección particularmente curiosa la conforma la muestra de Exlibris. Se trata de estampas, etiquetas o sellos, que se colocaban en el reverso o tapa de libros y servían para marcar la propiedad e informar sobre el dueño del ejemplar o la biblioteca a la que pertenecían las obras. Estas obras estaban inspiradas en motivos vinícolas y son un nuevo ejemplo de cómo el vino se retrata en el arte y la historia, en este caso, bibliográfica.
Exlibris de Norbert Lippoczy. Grabado, 1969. Museo Vivanco de la Cultura del Vino
El Vino en la Fotografía
Entre las fotografías de Alberto Schommer o Ouka Leele, tenemos que destacar la obra del que se conoce como el padre del Fotoperiodismo Henri Cartier-Bresson, que en su “Rue Mouffettard” nos regala un instante eterno en blanco y negro en el que podemos ver a un niño portando una botella de vino en cada brazo. Resulta complicado no sonreír mientras observamos la entrañable escena.
Rue Mouffettard. Henri Cartier-Bresson. Gelatina de plata/Revelado químico, 1954. Museo Vivanco de la Cultura del Vino
El Vino en la Música
El vino también suena y de ello seremos testigos al disfrutar con las canciones digitalizadas que el Museo Vivanco nos muestra.
Curiosidades que tampoco te puedes perder
– Colección de Contratos de transporte de Mercancías (desde el siglo XVII hasta el siglo XX)
– Minuta de la cena con motivo de la primera botadura del Titanic (impreso el 31 de mayo de 1911)
El Museo Vivanco con esta exposición Pensando en Vino: 40 años de Coleccionismo, te ofrece un viaje que va más allá del espacio y del tiempo, pone ante ti todo un viaje a través de los sentidos, porque vas a poder ver, oír, oler, tocar, y casi hasta saborear al auténtico protagonista de esta exhibición capaz de inspirar tanto…el vino, que tanto nos ha dado y al que tanto le debemos.
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