Las vacaciones de Semana Santa son uno de los momentos más esperados del año por todos, también por los más pequeños de la casa. Tras el parón navideño y después del inicio del nuevo curso, la Semana Santa es el período vacacional más importante con el que los escolares van a encontrarse hasta que llegue el verano. En esta época del año empezamos a disfrutar también de un tiempo más apacible y cálido, perfecto para viajar y pasar tiempo al aire libre. Por ello, se trata de un momento ideal para disfrutar de una escapada de vacaciones en familia. Una oportunidad inmejorable de descubrir otras ciudades y pueblos de nuestro país y conocer algunas de las tradiciones religiosas más arraigadas de España. Hoy proponemos 5 destinos perfectos para pasar la Semana Santa con niños.
1. Semana Santa en La Rioja
Comenzamos esta ruta desde casa, proponiendo La Rioja como un destino inmejorable para disfrutar de una Semana Santa en familia. En la comunidad podemos disfrutar de multitud de planes de ocio diferentes concentrados en una distancia de pocos kilómetros: naturaleza y deportes al aire libre, visitas culturales, planes gastronómicos y enoturismo…
Si nos gustan las procesiones y las celebraciones religiosas propias de estas fechas, no podemos perdernos la Semana Santa Calagurritana, que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2014. En Logroño podremos disfrutar de 15 procesiones organizadas por las diferentes cofradías y asociaciones religiosas de la ciudad. Estos días son también un momento ideal para descubrir la impactantes procesiones de penitencia de los Picaos de San Vicente de la Sonsierra.
Más allá de las celebraciones estrictamente religiosas, La Rioja ofrece algunos planes complementarios que serán acogidos con entusiasmo por los más pequeños. Disfrutar de la naturaleza en el Parque Natural de Sierra Cebollera o hacer la ruta de los dinosaurios de La Rioja son algunas de las actividades con las que no fallaremos nunca.
Y hablando de La Rioja, no podemos olvidarnos del enoturismo. La visita al Museo Vivanco de la Cultura del Vino es casi obligada para niños y mayores. Aquí podremos aprender sobre los más de 8.000 años de historia del vino y conocer la especial influencia de este alimento en el arte y la cultura. 4.000 m² dedicados al vino donde descubrir obras de Picasso, Sorolla, Juan Gris, Chillida, Barceló o Genovés; donde conocer todo sobre la evolución de los procesos de elaboración del vino a lo largo de la historia o donde descubrir el vino a través de nuestros sentidos. Una buena oportunidad para acercar a los más jóvenes a la Cultura del Vino a través de actividades pensadas para ellos, con talleres creativos, juegos interactivos y actividades educativas.
Para visitarnos, puedes reservar el pack de experiencias que mejor se ajuste a tus planes: visitar nuestra Bodega, visitas guiadas o por libre al Museo, cursos de cata, disfrutar de la gastronomía en el Restaurante Vivanco… Te esperamos.
2. Barcelona
Si los más jóvenes de la casa aún no conocen Barcelona, la Semana Santa puede ser el momento perfecto para descubrirla. La ciudad, emblema del modernismo y del Mediterráneo, siempre ofrece multitud de actividades para disfrutar en familia. Pasear por La Ramblas, visitar la Sagrada Familia y el Parque Güell, el paseo marítimo y el puerto son algunos de los planes imprescindibles en Barcelona. La visita al Aquiarium de Barcelona sin duda será del agrado de niños y padres. Con más de 11.000 animales marinos de 450 especies diferentes y repartidos en 35 acuarios, el Aquarium de Barcelona es uno de los centros de este tipo más importantes del mundo y el primero en cuanto a fauna mediterránea.
3. Madrid
Cualquier momento es bueno para visitar la capital. Si vivimos en una ciudad pequeña, la visita a Madrid siempre será bien recibida por los más pequeños. ¿Por qué no hacerlo en Semana Santa? Disfrutar paseando por las principales calles y avenidas de la ciudad, por el Parque del Retiro o la Casa de Campo; visitar los principales museos de España, como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía o el Museo Thyssen-Bornemisza o asistir a alguno de los espectáculos que se representan en la capital son algunos de los planes que no hay que dejar de hacer en una visita a Madrid. Como colofón a nuestro viaje, también podemos visitar el Parque de Atracciones de Madrid o el Parque Warner.
4. Sevilla
Si lo que queremos para estas vacaciones es zambullirnos de lleno en las celebraciones religiosas y en los ritos tradicionales más propios de la Semana Santa, Sevilla es el destino indicado. En pocas ciudades de España se viven estas fiestas con tanta intensidad y pasión como en la capital andaluza. Considerada por muchos como la mejor Semana Santa de España y declarada fiesta de Interés Turístico Internacional en 1980, esta celebración es, junto con la Feria de Abril, una de las principales fiestas de la ciudad. Una oportunidad inigualable para disfrutar de las muchas procesiones realizadas por las más de 60 cofradías y hermandades de Sevilla, en la que se pueden admirar pasos antiguos de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, y también otros más recientes y actuales.
Tampoco podemos dejar de visitar y dar a conocer a los más jóvenes de la casa los principales monumentos de la ciudad: La Catedral de Sevilla con su majestuosa Giralda, la Torre del Oro, el Real Alcázar, el Archivo de Indias o la impresionante Plaza de España de la ciudad.
Para complementar nuestro viaje con un poco de movimiento, nada mejor que una visita a Isla Mágica, el parque temático y acuático de la ciudad de Sevilla.
5. Málaga
Si hay una Semana Santa que pueda rivalizar en importancia e intensidad de las celebraciones con la de Sevilla, esa es la Semana Santa de Málaga. También declarada fiesta de Interés Turístico Internacional en 1980, la Semana Santa malagueña se caracteriza por sus procesiones y por sus tronos, forma en la que denominan las plataformas de gran tamaño sobre la que se portan las imágenes religiosas en esta ciudad y que son diseñados para llevarse a hombros. La Semana Santa de Málaga cuenta con más de 40 cofradías y hermandades que participan en estas procesiones, siendo algunas de ellas de las más antiguas de España, ya que se remontan hasta los tiempos de los Reyes Católicos.
Más allá de la Semana Santa, algunos de los principales monumentos y lugares de interés que no podremos perdernos en nuestra visita a Málaga son la Alcazaba, la Catedral de la Encarnación, el Castillo de Gibralfaro o el Teatro Romano. Y si el tiempo nos lo permite, también podemos disfrutar del sol y del mar acercándonos a alguna de las muchas playas de la Costa del Sol.
Estos son solo 5 destinos para visitar en Semana Santa con niños, pero a lo largo de España podemos encontrar muchas más opciones de viaje para disfrutar en familia. ¿Cuál será el vuestro?
