Hace ya más de diez años que comenzó este sueño de la Familia Vivanco por compartir y divulgar todo lo que rodea al mundo del vino. Para ello, querían crear una Fundación en la que no sólo estaba el Museo del Vino, también incluía una Editorial y un Centro de Documentación.
Seducida por un sueño
Por aquel entonces yo trabajaba en la preparación de El Rioja y los 5 Sentidos, (plataforma cuyo objetivo es compartir la cultura del vino de Rioja a través de diversas actividades: artes plásticas, música, gastronomía, etc.). Yo empezaba a familiarizarme con el vino y su cultura. Me fascinó desde el principio.
Al poco tempo tuve la suerte de conocer a Santi Vivanco. Me habló sobre sus inquietudes culturales, su forma de entender el mundo del vino… Una charla agradable en la que me explicó por qué una Fundación con un Centro de Documentación del Vino. Me impresionó la ambición y el entusiasmo con el que me hablaba sobre su ilusión por compartir la Cultura del Vino con todo el mundo. Cuando me preguntó si me gustaría formar parte del proyecto, no dudé ni un segundo.
La ilusión y los planes de la familia Vivanco se contagiaban rápidamente, y en pocos días ya me sentía parte de ese sueño que empezaba a caminar. Poco a poco fueron llegando nuevos compañeros. Gente joven muy preparada y con muchísimas ganas.
Las miles de cajas con libros de vino que iban llegando fueron formando lo que hoy es el mayor Centro de Documentación de Vino del Mundo. Aquellos libros que sirvieron a Pedro Vivanco para terminar sus estudios en Enología con magníficos resultados, fueron el inicio de una colección bibliográfica sin igual en el mundo del vino.
Siempre la mejor disposición, siendo ambiciosos. Siempre pensando en mejorar, crecer y en un futuro, que es ya nuestro presente, COMPARTIR nuestra colección con las principales organizaciones culturales a través de diferentes convenios y, sobre todo, ofrecérselas a todas las personas que quieran acercarse o conocer mejor el mundo del vino.
Obras y archivos únicos: el primer incunable.
Recuerdo cuando recibí las primeras postales románticas pintadas a mano, los primeros carteles y las primeras fotografías antiguas. Era increíble poder tener aquello encima de mi mesa de trabajo.
Muchísimas obras, publicaciones… documentos de trascendencia histórica. Pero sin duda uno de los mejores recuerdos fue cuando llegó ¡¡¡el primer incunable!!! Imposible olvidar cuál fue: “Epigrama” de Marco Valerio Marcial. Venecia, 1482. Poeta satírico nacido en la ciudad romana de Bílbilis (Calatayud). Pude comprobar, como ya entonces se daban detalles muy interesantes sobre los diferentes vinos y la forma en que los tomaban en la antigüedad.
Comencé a ver con claridad cómo el vino ha acompañado al ser humano desde los orígenes del mismo.
Hoy contamos con más de 9.000 monografías, incunables, sellos, monedas, fotografías, grabados, postales, documentación antigua, fondos de barrica, carteles, revistas, exlibris, etc…
Todo ello se ofrece a través de nuestra web. Un espacio privilegiado que vamos mejorando, adaptándonos a la última tecnología, y que muy pronto podremos presentar al mundo, ¡lo estamos deseando! En las próximas semanas os daremos más noticias sobre este nuevo proyecto.