Hacer de nuestros viajes una actividad sostenible es imprescindible para que podamos seguir viajando por muchos años, ya que cada vez somos más los que realizamos turismo por el mundo y en nuestra mano está el cuidar de los lugares que visitamos, así como en preservarlos para generaciones futuras puedan disfrutarlo. Problemas como el sobreturismo, la desigual distribución de la riqueza o la contaminación se pueden reducir si empezamos a viajar de una forma más sostenible, ya que no solo se trata de cuidar el medio ambiente, sino también de que las comunidades que visitamos prosperen.
Para viajar más sostenible, aquí están 9 medidas que ayudarán enormemente a cuidar del planeta, de la sociedad y de poder seguir viajando.
Evitar el plástico
El plástico se ha convertido en una plaga, pues aunque es muy práctico en nuestra vida diaria por su diversidad de usos, eliminarlo cuando termina su vida útil es muy difícil, terminando en el ríos, lagos y finalmente en el mar, donde la vida marina se come las pequeñas partículas, causando tanto un impacto ambiental al paisaje como a la salud de la fauna. Peor aún, esta fauna entra en nuestra cadena alimentaria, lo que puede producir problemas de salud.
Para evitar este grave problema, la mejor solución es reducir al mínimo nuestro uso de plástico, con medidas como evitar plásticos de un solo uso (pajitas, platos, cubiertos, botellas de agua, etc.) y reemplazar los objetos de plástico por otros creados con materiales más sostenibles, como el acero inoxidable o la madera. Así, es una gran idea viajar con nuestra botella de agua, que mejor rellenar que ir comprando múltiples botellas de plástico. Además, en países donde no hay un buen sistema de recogida de basuras, al minimizar el uso de plástico, contribuimos a que no se tire fuera de los vertederos.
Usar transporte público
Tanto en nuestra vida diaria como cuando estamos de viaje, el transporte público es la forma más ecológica para viajar, además de la más barata. Usar autobuses y trenes es más respetuoso con el medio ambiente que alquilar nuestro propio coche o motocicleta para movernos por el destino. Si viajamos en un grupo de hasta cinco personas, entonces el coche ya es una alternativa más óptima y ecológica para viajar, pues lo usamos al máximo de su capacidad aprovechando mejor su utilidad.
Compensar tu huella de CO2
Aparte de usar medios de transporte más respetuosos, otro punto clave para hacer nuestros viajes, y nuestra vida diaria, más sostenibles, es compensar la huella de carbono emitida en nuestros desplazamientos, ya sea en avión, autobús, tren o coche particular.
Calcular nuestra huella de carbono y compensarla puede parecer complicado, pero hay páginas web como https://www.carbonfootprint.com/calculator.aspx donde podemos calcular todo el carbono que generamos con nuestra vida diaria, así como en los viajes, y compensarla mediante la plantación de bosques, programas para reducir el carbono y otras actividades que ayuden a mitigar nuestras emisiones.
Buscar alojamientos sostenibles
El lugar donde nos alojamos durante nuestros viajes también juega un papel importante en la sostenibilidad. No es lo mismo alojarse en un resort construido sobre un arrecife de coral, que en unas cabañas creadas con material sostenible que se autoabastecen con energía limpia. En nuestra mano está promover un tipo de turismo que destroza los lugares naturales por dormir en un sitio único, o apoyar las iniciativas que lo quieren hacer bien para que sigan siendo sostenibles en el futuro.
Antes de reservar un alojamiento, infórmate de sus medidas para ser sostenible, como ser construido en un lugar que minimice el impacto, usar energía renovable, reciclaje de los residuos, etc.
Usa crema solar que no dañe a la fauna marina
En vacaciones solemos ir a lugares con buen tiempo para bañarnos en la playa y disfrutar del descanso que ofrece el mar. Por supuesto, como hace mucho sol, nos protegemos con crema solar, pero seguro que muy pocas veces te has parado a pensar en cómo puede afectar la crema a la fauna marina. Pues bien, la mayoría de las cremas son perjudiciales para los animales del mar, ya que contienen sustancias químicas nocivas, de ahí que sea conveniente buscar cremas solares y jabones respetuosos con el entorno.
Tenemos que proteger nuestra piel de los rayos UVA, pero también el mar de los productos nocivos de las cremas. Los entornos costeros son muy delicados a los pequeños cambios, y que miles de personas se metan al agua con cremas nocivas, es un gran impacto.
Evita la explotación de animales con fines turísticos
Pocas cosas hay más placenteras que viajar a países exóticos y disfrutar de la fauna autóctona, pero esto no puede ser a cualquier precio. Si quieres ver animales, lo mejor es contratar un safari e ir a verlos a su entorno natural con el mayor respeto posible, sin hacer ruido, darles de comer ni salirse de las pistas disponibles. Esas atracciones turísticas en las que explotan a los animales para que puedas hacerte un selfie con un tigre drogado, tocar un elefante amaestrado o incluso cazar, solo sirven para atentar contra los derechos de los animales y empeorar sus condiciones de vida.
Los animales salvajes tienen que vivir en su entorno, por eso es mucho mejor apoyar su observación respetuosa que encadenarlos entre cuatro paredes.
Que lo único que quede tras de ti sean tus huellas
La mejor regla que puedes seguir para ser sostenible al salir de casa es que tan solo queden tus huellas tras de ti. Esto significa que no quede nada de basura (ni siquiera pieles de alimentos, ya que alteran la alimentación de los animales salvajes), no arranques flores o ramas, no mates animales ni te lleves recuerdos exóticos. Cuando te adentras en cualquier entorno natural, si quieres un recuerdo, lo mejor es hacerle una fotografía y disfrutar viendo cómo pasa la vida.
Busca proveedores locales que potencien la economía local antes que empresas extranjeras.
El turismo supone una gran fuente de ingresos para muchos países, de ahí que grandes multinacionales ofrezcan sus servicios por todo el mundo. Esto no es de por sí malo, pero cuando viajas a países más desiguales que los europeos, puedes contribuir a la igualdad contratando actividades y tours en empresas sostenibles locales y visitando los restaurantes locales. Así apoyas a la economía local, que revertirá los beneficios en contratar a más personas locales y empezar a tejer una red de empresas locales.
Viaja más cerca de casa
A todos nos gusta viajar muy lejos de casa, a países exóticos donde nos encontremos con una cultura totalmente distinta. Esto está muy bien, pero también supone un gran impacto de huella de carbono por los vuelos de larga distancia y el influir en la cultura local con nuestra presencia. Nuestra recomendación es que hagas tanto viajes lejos de casa lo más sostenibles posibles, como que descubras lugares cerca de casa.
Muchas veces no hace falta viajar al otro rincón del planeta para vivir una experiencia única, y muy cerca de casa podemos tener vivencias que recordemos toda la vida, además de ser más respetuosos con el entorno. Nuestro país está repleto de rincones insólitos como La Rioja, País Vasco, Asturias… donde seguro que todavía te queda mucho por descubrir.
Conciencia a los demás sobre una actitud sostenible
De nada sirve que hagas tus viajes muy sostenibles, si después miles de personas siguen impactando negativamente el entorno y la sociedad cuando viajan. Por eso es tan importante que además de tomar medidas para que tu viajes de forma más sostenible, también conciencies a amigos y conocidos, e incluso a desconocidos que te encuentres en el destino al que vas de viaje, de que hay que hacer los viajes más sostenibles.
No es solo por mantener el planeta en buenas condiciones para futuras generaciones, es también por contribuir a que las sociedades que visitamos durante nuestro tiempo de ocio tengan oportunidad de desarrollarse en igualdad y conservando su entorno.
En nuestra mano está hacer del planeta un lugar mejor.
