Las copas de cristal son un componente imprescindible si quieres disfrutar de un buen vino del mejor modo. Contar con unas copas adecuadas y de calidad es el primer paso. Pero también es muy importante cuidarlas correctamente, ya que son muy delicadas y sin el mantenimiento apropiado se podrían deteriorar. Para ello y para que conserven la mejor apariencia estética, es necesario seguir unos hábitos al lavarlas.
Si quieres saber cómo limpiar tus copas de cristal para que conserven todo el encanto y calidad del primer día, aquí te contamos las claves para conseguirlo.
Para lavarlas, siempre con mucha delicadeza
Las copas de cristal son mucho más delicadas que la mayoría del menaje y la vajilla que tienes en casa. Por eso, se merecen un extra de atención por nuestra parte a la hora de limpiarlas. Pero no te preocupes, porque esta tarea la puedes realizar fácilmente con un poco más de cuidado y aplicando algunas pautas que te vamos a contar a continuación:
- Manipulación
Para empezar, si las vas a lavar a mano, no las cojas por el tallo. Es un modo muy fácil de conseguir que la copa se parta, ya que si la sujetas por esta zona es posible que cuando vayas a limpiar el cáliz ejerzas más presión de la cuenta y se quiebre. Es mejor que la sostengas por la parte baja del cáliz, rodeándola con tus dedos y siempre sin presionar demasiado.
- Temperatura del agua
Otro aspecto que deberías cuidar a la hora de poner a punto tus copas es la temperatura del agua. Si quieres lavar las copas de cristal a mano, lo mejor es que lo hagas con agua templada. Aunque el agua caliente pueda resultar más eficaz, la temperatura también puede provocar la rotura del cristal.
- Utensilios de limpieza
El material con el que las vayas a limpiar también es fundamental. Evita los estropajos y utiliza una esponja. Es suficiente para eliminar las marcas del vino y, al ser más suave, no rayará la superficie del cáliz.
Los productos más recomendables para lavar las copas de cristal
- Productos de limpieza
Seguramente te estés preguntando si hace falta comprar un jabón o un detergente especial para limpiar las copas de cristal. Nuestra recomendación más firme es que intentes prescindir de los productos de limpieza. Con agua y una esponja debería ser más que suficiente para que las copas queden perfectas. En el caso de que prefieras utilizar un jabón, busca uno que sea neutro y tampoco lo uses en grandes cantidades, solo las precisas para dejar las copas limpias.
- ¿Cuándo limpiarlas?
Para que te resulte más fácil limpiar bien las copas de cristal, lo mejor es que lo hagas justo después de usarlas. De este modo, la limpieza será más sencilla y rápida. Si no tienes tiempo para hacerlo al terminar de usarlas, te recomendarlos remojarlas con agua tibia para eliminar los restos más grandes. Si tampoco te ha sido posible ponerlas a remojo, déjalas unos minutos en agua con un poco de vinagre blanco.
Cómo secar las copas de cristal después de lavarlas
A todos nos ha pasado alguna vez que después de lavar las copas de vino, han quedado pequeñas marcas de agua en el cristal. Son manchas más antiestéticas que antihigiénicas, pero no causan buena presencia. Para secar las copas de cristal, lo mejor es hacerlo por pasos:
- Déjalas secando boca abajo sobre un paño de tela. De este modo, el agua escurrirá hacia abajo y el paño absorberá la humedad.
- Cuando ya no haya gotas, pásale otro paño seco a la copa, para eliminar los posibles restos de agua. Si no llegas bien a todas las partes interiores del cáliz, puedes ayudarte con algún utensilio de madera que tengas en la cocina; así no estropearás el cristal.
- Por último, si quieres conseguir un toque extra de brillo, puedes poner un cazo con agua hirviendo y situarlas copas boca abajo sobre el vapor que emane. Así, el interior de la copa se llenará de vaho y podrás secarlas con un paño de microfibra.
Y para lavar las copas de cristal en el lavavajillas…
Aunque no es nuestra opción preferida, si decides limparlas con esta opción también te queremos dar alguna recomendación para reducir los riesgos de rotura:
- Sitúa las copas dentro del lavavajillas en un lugar firme para evitar que se muevan o choquen entre ellas o con otros utensilios.
- Intenta no meter en el mismo lavado platos o fuentes que tengan restos grasos. De este modo, podrás aplicar un programa de lavado más corto y suave, con poco detergente y con el agua no demasiado caliente.
- Por último, no añadas el secado al programa que vayas a utilizar y abre el lavavajillas lo antes posible, para sacar las copas y dejar que se sequen al aire libre, tal y como lo harías si las lavases a mano.
Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles y que puedas aplicarlos para cuidar y limpiar tus copas de cristal como un auténtico profesional.