Utilizamos la red social Instagram como guía turística de urgencia para descubrir cuáles son los aspectos que más sorprenden a los fotógrafos anónimos de una de las tierras del vino en España.
Con esto de la participación ciudadana en las redes sociales y la democratización del hecho fotográfico, tal vez una de las mejores formas de conocer una zona de un país sea teclear en el buscador la etiqueta del lugar elegido. Instagram, ese crisol de miradas anónimas permite realizar este pequeño experimento.
Así que me dispongo a teclear el hashtag: #LaRioja en Iconosquare con el ánimo de realizar una radiografía rápida de una de las cunas del vino en España para ver qué me encuentro. ¿Qué será lo que más destacan los miles de usuarios que por allí han pasado? ¿Qué será lo que más ha llamado la atención de las personas que viven o visitan estas tierras? ¿Cómo quedará el puzle de uno de los lugares más interesantes de la geografía española realizado con las imágenes de aquellos que se han decidido a visitarla?
Más de 45.000 instantáneas se han compartido en Instagram con la etiqueta #LaRioja. Pero, como en todo experimento, lo primero que advertimos es un pequeño problema: España y Argentina comparten territorio con el mismo nombre y, como es evidente, poco tienen que ver topográficamente. Así que, para afinar más la búsqueda, me dispongo a elegir el siguiente tag que ofrece Iconosquare. En este caso es #LaRiojaApetece -una etiqueta propuesta por los responsables de turismo de la zona- y aquí sí que encontramos cerca de 4.000 imágenes que sirven perfectamente de improvisada y muy visual guía turística rápida.
La gastronomía y el vino, junto con la naturaleza, son los tres pilares básicos que los usuarios de Instagram destacan de esta comunidad autónoma. Elena, responsable de un blog con el usuario @micasaencualquierparte, ha compartido una de las fotos más evocadoras. Nos informa de que uno de sus planes para este verano será pasear entre viñedos a pie y en bicicleta. De hecho, podríamos decir que los paisajes inundados de vides, las bodegas, las copas de vino, los pinchos y todo tipo de tentaciones culinarias son las imágenes que más destacan de la zona.
En este sentido, despierta mi curiosidad también una cuenta llamada @fungiturismo, asociada a una web de una empresa que organiza visitas a La Rioja, pero desde el punto de vista del champiñón y las setas.
También la fiesta asociada al líquido por excelencia de la región: la batalla del vino de Haro, representada en la imagen de @sandrita_bj.
Los paisajes de La Rioja son, sin duda, uno de sus mejores reclamos turísticos. Una de las fotógrafas más prolíficas y cuidadosas se llama Diana, que con la cuenta @diugarte muestra con un ojo muy sagaz las bondades de la tierra riojana. Sobre todo de la zona de San Asensio, en La Rioja Alta.
José María Marcolain @marcolain va más allá en esto del paisaje; al compartir una de sus fotografías de Ezcaray, un municipio situado al suroeste de la comunidad, lo compara con la belleza de algunas típicas estampas asturianas o cántabras.
La arquitectura también parece ser una de las señas de identidad que los instagramers destacan en La Rioja. A veces por la modernidad de sus construcciones y otras por su sobriedad, los edificios de la Universidad de La Rioja o el edificio de Toyo Ito en Logroño, muy debatido, según la opinión de @carmeloasun, autor de la fotografía, son un claro ejemplo.
Y, por supuesto, la arquitectura tradicional, en tomas de la catedral de Logroño, el monasterio de San Millán de la Cogolla y el Castillo de Clavijo. Este último enclave lo instagramea un blog con el nombre de @latortuguitablanca en un post llamado Descubrir La Rioja, en el que cuenta, y no solo gráficamente, una apetecible excursión a pocos kilómetros de Logroño.
Finalmente, resaltar Logroño como gran inspiración urbana para instagramers con más visión artística, como @rreviscola o @Pacoperez6, que nos regala “la sombra de Espartero torrándose al sol”.