Hay un libro que no te puedes perder si eres un amante de la buena comida y del buen beber: La filosofía del vino, del escritor y crítico húngaro Béla Hamvas (1897–1968).
Libro La filosofía del vino. Autor Béla Hamvas
Escrito en el verano de 1945, pocos meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial (publicado en España, en 2014, por Acantilado de Barcelona), este breve texto es todo un elogio de las cualidades espirituales, sensoriales y simbólicas del vino. Por decirlo de otra manera, se trata de una auténtica declaración de amor absoluto y sin condiciones a la bebida ancestral por excelencia. Su contenido queda perfectamente condensado en dos breves frases poéticas: «El vino posee rostro divino» y «El vino es amor en estado líquido».
Con una euforia casi mística, en este panfleto Hamvas lleva al lector a explorar, en algo más de cien páginas, tres distintos terrenos de reflexión en torno al vino. Esto es, tres ámbitos que constituyen, en sus propias palabras, otros tantos pilares sobre los que se deberían «sentar las bases de toda futura filosofía del vino». Dichos ámbitos son: el vino como realidad sobrenatural (al cual correspondería una metafísica del vino); el vino como naturaleza (al cual correspondería un tratado descriptivo sobre las uvas y sus variedades, los tipos de vino, la relación entre tierra y vino, agua y vino etc.) y finalmente el vino como ceremonia (es decir, un examen de los tiempos y los modos en los que habría que beber, contestando a preguntas fundamentales como ¿Dónde beber? ¿Cómo beber? ¿En qué recipientes beber? ¿Solo? ¿En compañía? etc.).
Si por un lado el autor expresa su personal teoría del carácter divino del vino, exaltando la presencia de lo paradisiaco en los placeres físicos – reservando un lugar privilegiado para la comida y la bebida – por otro lado, esboza un catálogo con pleno conocimiento de causa, sobre las uvas y los vinos existentes en su época y sobre los maridajes posibles entre vinos, comidas y situaciones sociales. En este sentido, Hamvas pretende ofrecer al lector una guía teórico-práctica sobre el buen beber, repleta de buenos consejos e imágenes idílicas y sensuales que reflejan el espíritu hedonista del autor.
Béla Hamvas
Escrito en un tono a veces irónico y sarcástico, a veces abiertamente polémico y desafiante (tanto de la respetabilidad burguesa como del materialismo cientificista), La filosofía del vino es, al mismo tiempo, un visionario canto a la vida y una lúcida crítica a las convenciones: una exhortación vitalista a seguir nuestras pulsiones de placer y nuestros deseos de conocimiento a través de todos los sentidos; viajando física y mentalmente por tierras y pueblos, naciones y nociones, saberes y sabores, sueños y delirios.
Leyendo estas páginas apasionadas el lector queda fascinando por la que hemos definido como una “declaración de amor absoluto y sin condiciones”. Ese mismo amor por el vino, por sus propiedades organolépticas, por su simbología, por su historia milenaria y su vínculo único con el territorio de origen inspira, desde hace muchas décadas, la labor de la familia Vivanco.
Familia Vivanco
Una labor en la que la producción material de la Bodega se encuentra hoy en día relacionada de manera imprescindible con el Museo Vivanco y su actividad de investigación, conservación y divulgación de la Cultura del Vino.
Museo Vivanco
Nos despedimos con una breve recopilación de frases sugestivas extraídas del libro de Hamvas:
«Con el pan en un bolsillo y con la bota llena de vino en el otro me siento en la proa del barco, mientras la brisa fresca me rocía el rostro con la bruma salada».
«Me atrevería a decir que el pescado es la comida complementaria de la bebida llamada vino, igual que el color naranja es complementario del azul, y el verde del rojo».
«En general, el mejor lugar para saborear un vino es la región donde se cultiva. Es natural que sea así: el sabor del fruto es perfecto cuando se coge del árbol, puesto que precisamente los aceites más nobles y refrescantes desaparecen en el transporte».
«Para la bebida rige la misma ley que para el amor: en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier manera».
«La tesis principal de mi anatomía de la ebriedad es la siguiente: la raíz de toda ebriedad es el amor. El vino es amor en estado líquido».
*Imagen de cabecera: Portada del libro La filosofía del vino.