Hay espacios, sitios, lugares que deberían verse por lo menos una vez en la vida porque por mucho que la gente hable de ellos e intente trasladar su belleza, hasta que no se visitan y se viven en primera persona, no se entiende el encanto que reside en ellos.
Esto sucede con la Ermita de San Felices, ubicada en los riscos de Bilibio y que fue nombrada por la Guía Repsol como el mejor rincón de España en 2014. ¿Nos acompañas a este rincón único?
La Historia de la Ermita de San Felices
A 6km al norte de Haro, en lo alto de lo que se conoce como los Riscos de Bilibio se encuentra la Ermita de San Felices de Bilibio, un perfecto enclave donde en el siglo V se erigía un castillo romano del que aún se conserva alguna parte de sus muros.
Felices de Bilibio nació en el año 443 y será quien va a hacer famoso este lugar. Sus inquietudes, sobre todo en temas divinos le llevarán a ordenarse como presbítero y a retirarse para dedicarse a la oración en lo que se conocía como los Riscos de Bilibio. Pronto se le empieza a conocer entre los lugareños como “el hombre santo” por sus múltiples y milagrosas intervenciones logrando captar el interés de Millán, el que conoceremos como el Santo de la Cogolla y que se convirtió en el discípulo de Felices durante 3 años.
Ermita de San Felices de Bilibio. Foto: Assar
Felices de Bilibio falleció con casi 100 años y se encargó de ordenar el sitio en el que quería ser enterrado, que no podía ser otro lugar que en uno de los riscos que formaron parte de su hogar durante su vida espiritual.
El castillo de Bilibio que acogía la capilla y el sepulcro de San Felices, trató de resistir el ataque árabe a principios del S.VIII, pero finalmente fue conquistado por los musulmanes. Algo que duró hasta su posterior reconquista por Sancho I Garcés ya en el siglo X.
En 1076 el rey Alfonso VI cedió el castillo a Don Lope Díaz (padre de Don Diego Lope de Haro) y a mediados del S.XI los habitantes de Bilibio se van a trasladar a lo que hoy conocemos como Haro, siendo finalmente los restos de San Felices trasladados al Monasterio de Yuso.
En 1710 comenzó a construirse la Ermita de San Felices en honor al Santo, ocupando el espacio donde se encontraba el antiguo castillo. Sufrió numerosas modificaciones y reconstrucciones, la última en 1942. El 21 de junio de 1964 se inauguró la estatua de San Felices con un libro abierto en sus manos y que prácticamente parece el guardián de esos riscos, de sus riscos.
Estatua de Felices de Bilibio. Foto: David Martin
Un lugar único con mucho que ofrecernos…
Sin duda la Ermita de San Felices es un lugar que hay que visitar, pues además de destacar por su incuestionable belleza, en los Riscos de Bilibio tiene lugar una de las tradiciones más famosas de Haro y de La Rioja; la Batalla del Vino, que se celebra todos los años el 29 de junio y que parece ser que tiene su origen en la fiesta que se organizaba durante el almuerzo de los romeros que acudían a misa a la Ermita de San Felices y que ya contentos, comenzaban a mancharse con el vino que tenían en sus botas. Un gesto inocente que ha dado lugar a esta conocida celebración y que consiguió que fuera declarada de Interés Turístico Nacional, llegando a lanzarse hasta 130.000 litros de vino.
- La Romería a los Riscos de Bilibio: tiene lugar en el mes de septiembre y se trata de una peregrinación en la que se rememora la vida y milagros del Santo.
Batalla del Vino de Haro. Foto: BigSus
Haro, además de este lugar de ensueño tiene que ofrecernos mucho más:
- Museo al aire libre: una serie de esculturas dedicadas al trabajo artesanal y que puedes encontrarte en cualquier rincón de la ciudad mientras recorres sus calles.
- Antigua sede del Banco de España: porque Haro pese a no ser capital de provincia consiguió tener una sucursal del Banco de España por el gran desarrollo económico que logró a finales del S.XIX.
- Museo de Arte Contemporáneo El Torreón: una auténtica colección de obras contemporáneas exclusivamente de autores riojanos exhibidas en el único resto conservado de las murallas que guardaban la ciudad.
- Basílica de Nuestra Señora de la Vega: el templo como se conoce hoy y más allá de las leyendas comenzó a construirse en el S.XVIII, es de estilo barroco y consta de 3 naves perfectamente dispuestas. Esta basílica está dedicada a la patrona de Haro y de su interior podemos destacar el retablo mayor de estilo gótico y una talla también gótica de la Virgen de la Vega.
- Iglesia de Santo Tomás: construida en el S.XVI en honor al santo que le da nombre y que está considerada como Bien de Interés Cultural. Se encuentra edificada sobre un antiguo edificio de piedra de sillería y consta de 3 naves iguales en altura que albergan en su interior el que es el retablo mayor más grande de La Rioja.
- Barrio de la Estación: aquí podemos encontrar la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo y que hacen de Haro su seña de identidad, preservando la importancia del vino a lo largo del tiempo.
- La Herradura: conocida así por la forma de sus calles principales, es la zona donde hay que ir si queremos tapear y tomarnos unos buenos vinos.
- Gastronomía: bien es sabido que en La Rioja se come y se bebe bien y que su gastronomía es uno de los puntos fuertes, por eso Haro no es menos y aquí vamos a poder degustar platos típicos como (menestra de verduras, las patatas con chorizo, las chuletillas al sarmiento, los pimientos rellenos, las rosquillas y muchos otros) y ya sabes que siempre acompañados de los mejores vinos.
- Visita otros municipos… Ezcaray , la estación de nieve de Valdezcaray entre otros son destinos que se encuentran bastante cerca de Haro y que pueden completar tu visita a La Rioja., la estación de nieve de Valdezcaray entre otros son destinos que se encuentran bastante cerca de Haro y que pueden completar tu visita a La Rioja.
La Ermita de San Felices es un lugar único y una visita obligada que nos abre las puertas de Haro donde como acabamos de ver hay muchos espacios, planes y alternativas que visitar, sentir y vivir. ¿A qué esperas?
*Imagen de cabecera del post: Riscos de Bilbio desde los riscos de Buradón. Bigsus