Hay artistas que utilizan la suave embriaguez del vino para espolear su creatividad. Otros como Amelia Fais Harnas prefieren combinar ese estado con el estado físico de las cosas. O lo que es lo mismo: utilizan el propio vino para realizar sus retratos sobre tela. “En el fondo lo que me intriga es el reto de tratar de controlar la naturaleza impredecible de la sangría del vino y a través de la tela hacerla dialogar con la naturaleza también imprevisible del carácter de una persona”, asegura la artista nacida en Corning, Nueva York, en 1982.
Fais Harnas comenzó a hacer retratos con vino de una forma un poco intuitiva en 2010, pero poco a poco ha ido perfeccionando su técnica en la que además de la tela utiliza cera de velas y en ocasiones una máquina de coser con la que darle volumen a sus cuadros. Según la artista, estos retratos realizados con manchas de vino son delicados debido a la naturaleza única de la materia prima con la que se realizan. Dice que los primeros cuadros que realizó se han mantenido muy bien en toda variedad de condiciones, aunque por su experiencia es complicado saber la vida real que tendrán unas obras realizadas con estos materiales.
Pero lo realmente importante es que Amelia Fais Harnas se ha convertido en toda una experta no solo en el sabor y la calidad de los vinos, sino también en sus propiedades pictóricas. Sabe cuáles le ofrecen la mejor tonalidad para los fondos y con cuáles puede resaltar más las sombras y el color. Unos son franceses, otros americanos o españoles. La procedencia, su nivel de taninos y de azúcar, por ejemplo, define en gran parte el resultado final. Puedes ver la técnica de Fais Harnas en este vídeo.
Painting Under the Influence from PUNCH on Vimeo.
Una de las últimas obras realizadas por esta artista en relación al vino se titula La serie de las fiestas de la cena. En ella se trata de responder a la pregunta: Si pudieras invitar a una cena con vino a cinco personajes históricos o ficticios, vivos o muertos, ¿a quién sentarías a tu mesa? Para ella está claro: Ernest Hemingway, Hedy Lamarr, Bill Nye, Jay Z y Juana de Arco. Y, dicho y hecho, así los ha retratado.
Cuenta Fais Harnas que nació con una etiqueta en la frente en la que se proclamaba que ella iba a ser artista. Como anécdota asegura que de pequeña inhaló diluyente de pintura y tuvo que pasar un par de noches metida en una especie de tienda de campaña en un hospital. Es amante de la música, desde las bandas sonoras de Phillip Glass para películas como Powaqqatsi hasta La Consagración de la Primavera de Stravinsky. Y, atención supersticiosos, su número favorito es el 72. Si queréis saber más del universo de esta mujer enamorada del vino no dejéis de visitar su página web www.trulyamelia.com.