El otoño es la estación setera por excelencia y en La Rioja hay bosques de gran tradición como los de la Sierra de Cebollera. Y es que la pasión por la micología en La Rioja es tanta, que hasta en la localidad de Villoslada de Cameros, una de las preferidas por los aficionados a los hongos, se ha creado un coto micológico de diversas zonas con afluencia/día controlada por permisos y accesos a diversas zonas conocidas.
Pero si hay un pueblo riojano en el que los hongos son los protagonistas ese es Pradejón, en la comarca de Calahorra, la meca del champiñón en nuestro país. Aquí se puede realizar la primera y única ruta de fungiturismo que existe en España y en la que enseñan cómo cultivar y seleccionar los mejores champiñones y setas de La Rioja.
Esta experiencia tiene una duración de dos horas y comienza en el Centro de Interpretación, donde te empapas de toda la teoría en lo que a hongos se refiere. Paneles, actividades interactivas y vídeos, entre otros medios, te ayudan a descubrir qué son los fungis, cómo se alimentan y reproducen o cómo se cultivan, entre otros aspectos. Durante la actividad se pueden ver esporas, micelios y varios hongos en los recipientes llamados placas de Petri. También se aprende a inocularlos en semillas de cereal y las diferentes fases de compostaje de materiales frescos. Asimismo, en la visita se dan a conocer las propiedades del consumo de hongos cultivados y se entregan dos recetarios para poder cocinar suculentos platos a base de setas y champiñones (es imprescindible probar los realizados al estilo Pradejón con ternera y lomo).
Author: Santi Villamarín
Durante la ruta te puedes convertir en un champiñonero profesional participando en el cultivo y selección del champiñón de La Rioja. Se visita una champiñonera familiar que mantiene parte de su producción en cultivos tradicionales de caño. Estas estructuras se usaban en los años 60 y emulaban a las cuevas naturales donde se encontraban. Aquí se aprenden las fases de cultivo, la recolección del champiñón y se realiza una cata en crudo para poder distinguir sus diferentes sabores y aromas.
Un dato interesante es que el cultivo de este hongo en La Rioja comenzó en las primeras décadas del siglo XX cuando un francés, del que se desconoce el nombre, enseñó a producir el champiñón a Salustiano Rioja, patriarca de la primera familia champiñonera de la región. En La Rioja se cultivan cada año unas 61.000 toneladas de este producto, cifra que significa el 60% de la producción nacional y el 8% de de la europea.
En Pradejón también se pueden descubrir cultivos tradicionales de seta de ostra siendo dos variedades asiáticas, la shiitake y la eryngii, las más populares.
Seta Shiitake. Autor: David Davies
Como a finales de los 70 la producción del champiñón estaba tan consolidada y la oferta era cada vez mayor, empezaron a bajar los precios, por lo que se optó por otras vías alternativas siendo la seta de ostra la opción elegida. En Pradejón también se puede conocer además cómo se cultivan, por qué son tan caras, y catarlas en crudo.
Si vas a visitar La Rioja en las próximas fechas, también te interesará saber que muy cerca del centro de fungiturismo de Pradejón se encuentran otros lugares que se pueden conocer como el Barranco Perdido, donde se puede descubrir cómo vivían los dinosaurios, el Museo de la Verdura de Calahorra o las pozas termales de Arnedillo. Y si te apetece conocer la comunidad en mayor profundidad y disfrutar del vino en todo su esplendor, no olvides visitar Vivanco. Su espectacular bodega y su Museo de la Cultura del Vino, calificado como el “Mejor Museo del Vino del Mundo” según al OMT-ONU, no te dejarán indiferente.
Como amante de salir a «cazar» setas, la idea de haber creado un coto micológico me parece una noticia excelente. Sé que existen más, pero nunca está de más reconocer aquello que se hace bien. Gracias por toda la información, estoy planeando una salida por La Rioja y poder juntar la pasión de las setas con el vino es brutal 🙂
Gracias a ti! Esperamos que esta información te haya servido de utilidad.
Best regards!