El enoturismo, el turismo del vino, ha calado con fuerza en nuestro país y cada vez son más los que se unen a esta práctica. Visitar las ciudades y pueblos vitivinícolas, conocer sus paisajes disfrutando de la naturaleza, aprender sobre el vino y descubrir todo lo que rodea a este alimento, representa una riquísima oferta de cultura y ocio muy atractiva para el viajero. Pero, ¿cómo es el enoturista? El enoturismo es una práctica abierta a todo tipo de visitantes independientemente de la edad, de la situación socioeconómica, o de los conocimientos previos sobre el vino que se tengan. Se trata de un tipo de turismo pausado, en el que aprender y descubrir cosas nuevas suponen un gran valor añadido. Por ello, todos somos enoturistas en potencia. Pero con el fin de mejorar la oferta turística de las regiones vitivinícolas y de promover un enoturismo de calidad, ACEVIN, la Asociación Española de Ciudades del Vino, a través del Observatorio Turístico Rutas del Vino de España, viene elaborando periódicamente diferentes estudios para determinar cuál es el perfil del enoturista. A continuación, veremos algunas de las conclusiones que han extraído del informe correspondiente a la actividad turística relacionada con el vino durante el primer semestre de 2016.
El estudio
El estudio en cuestión ha variado en los últimos años su metodología, con el fin de que los datos obtenidos sean lo más representativos posibles a la hora de definir al enoturista tipo que visita las Rutas del Vino de nuestro país. Para ello, se recurre a la encuesta online de los visitantes que han acudido a estos destinos a lo largo del período de estudio, incentivando la participación a través de la realización de un sorteo en que los participantes en la encuesta pueden ganar interesantes premios. De esta manera, la muestra analizada es suficientemente amplia, tanto en número de participantes como en la extensión de regiones analizadas. Así se consigue obtener datos fiables con unos márgenes de error inferior al 4 %. Entre los principales puntos a investigar para establecer el perfil del enoturista destacan factores como el sexo, procedencia y nivel socioeconómico de los turistas; el nivel de gasto que hacen durante el viaje; la motivación para hacer las visitas; o su grado de satisfacción con la oferta en destino. Conozcamos un poco mejor este perfil.
¿Cómo es el enoturista?
Aunque en cuestión de sexos la cosa continúa bastante igualada, la mujer parece despuntar en cuanto a la práctica del enoturismo. Según la encuesta, el 53,60 % de los visitantes de las Rutas del Vino fueron mujeres, por un 46,40 % de hombres.
En cuanto a la edad, la mayoría de los enoturistas se perfilan en una franja de entre 46 y 65 años (36,5 %), lo que muestra un cambio con respecto al estudio anterior, elaborado con los datos del último trimestre de 2015, en los cuales la franja de edad más común era la de 36 a 45 años. En este último informe, esta franja baja hasta la tercera posición con un 25,3 % de los visitantes, justo después de la horquilla que recoge las edades desde los 26 a los 35 años, con un 26,7 %.
¿A qué se dedica el enoturista? El 16,4 % de los encuestados manifestó ser trabajador por cuenta ajena u operario; un 16,1 % técnicos superiores; y un 15,3 % funcionarios; siendo estos los grupos profesionales más comunes reflejados en el estudio.
Sobre su nivel de conocimientos acerca del mundo del vino, el 48,4 % de los encuestados se definió como aficionado, el 22,8 % como principiante y un 19,9 % como apasionados del vino. Esto demuestra una vez más, que no hay que ser ningún entendido para poder disfrutar al máximo del enoturismo.
¿Por qué practicar enoturismo?
Una de las partes más interesantes del estudio nos ayuda a determinar cuál es la motivación del enoturista. En este ámbito, la Cultura del Vino demuestra su auge, ya que el 37,6 % de los encuestados manifestó haber viajado directamente por este motivo. La gastronomía es otro de los mayores reclamos para practicar el enoturismo, siendo clave en la elección del destino para el 49,7 % de los encuestados.
¿Cuánto gasta el enoturista medio?
El gasto medio diario por persona se establece en 144,34 €, algo más alto que los datos arrojados por el anterior informe. Además, los visitante han aumentado levemente su tiempo de estancia, hasta los 2,19 días. Con ello, las visitas a las Rutas del Vino se afianzan como un plan perfecto para una escapada de fin de semana o de puente. El gasto medio por viaje resulta pues de 316,10 € por persona. En este gasto se incluyen también, el de las compras de vino realizadas en destino, que ha subido un 13 % con respecto a cifras de anteriores informes.
Otros datos de interés
El informe de ACEVIN revela también otras cosas de interés, como la compañía que elegimos para hacer nuestros viajes. En más de la mitad de los casos, los enoturistas viajan en pareja (51 %). Aunque también es una forma de ocio perfecta para disfrutar en pequeños grupos de amigos (29,2 %), con la familia (13,3 %) e incluso, por qué no, solos.
Y si hablamos de la satisfacción de los viajeros con las visitas, parece que la gran mayoría de los encuestados disfruta al máximo de su viaje. La valoración media de los visitantes asciende en este último informe hasta unos 8,30 puntos sobre un total de 10. Y esta gran satisfacción de los enoturistas se traduce en un clarísima intención de recomendar las Rutas del Vino visitadas, en un 99,70 % de los casos. Y un 98,90 % estaría dispuesto a repetir.
“Conócete a ti mismo”, rezaba una inscripción en el templo de Apolo en Delfos. Ahora conocemos un poco mejor el perfil que tenemos los amantes del vino, al menos, desde un punto de vista estadístico. En cualquier caso, tanto si te ajustas a este perfil como si no, en Vivanco siempre estaremos encantados de recibirte.
