¿Qué une a un divorciado deprimido aspirante a escritor y un actor fracasado -y gran seductor- que está a punto de casarse? Una buena película y una historia repleta de vino. Un viaje de vacaciones de una extraña pareja -una de esas que sólo aparecen en el cine-, pero que los azares de la vida podría hacerla verosímil en la realidad. Se trata de la película Sideways («Entre copas»), un film de producción estadounidense que se estrenó en el año 2004, y que se hizo eco entre los amantes del vino.
Ganadora de un Premio Oscar al mejor guión adaptado (de la novela homónima de Rex Pickett), y no ganadora del Oscar al mejor actor no humano, claramente el vino, el film es una auténtica oda cinematográfica a esta inestimable bebida.
Fotograma de la película «Sideways» (2004), dirigida por Alexander Payne, protagonizada por Paul Giamatti y Thomas Haden Church
La película cuenta con ingeniosos diálogos y pone algo sobre la mesa: no importa cuál es tu background, entre los amantes del buen vino siempre hay buen feeling. Y es que el vino une afininades. Quien se conforme con un Merlot barato probablemente no goce del placer de degustar a un amante de un perfecto Pinot.
Aquellos que hayan disfrutado viendo Sideways probablemente hayan quedado con el paladar sediento. Pero tranquilos, que la bodega está repleta de títulos. En la vinocineteca se encuentran docenas de títulos madurando. Para los amantes de lo añejo no hay más que recurrir a apuestas seguras como Alfred Hitchcock, con la película Encadenados («Notorious», 1946), con Cary Grant e Ingrid Bergman. El film contiene todos los ingredientes esenciales del maestro del suspense: espías americanos enamorados, nazis intentando reorganizarse en Brasil y, por supuesto, botellas de vino -que guardan algo más que vino- y emocionantes escenas en una gran bodega.
Fotograma de la película «Encadenados» (1946), dirigida por Alfred Hitchcock, con Cary Grant e Ingrid Bergman.
Otro título a poner en reserva es el de Días de vino y rosas («Days of Wine and Roses», 1962), en el que Blake Edwards une a la pareja de Jack Lemon y Lee Remick para recordarnos lo imporante que es disfrutar del vino… con moderación.
¿Te quedaste con ganas de más vino californiano? Entonces no te pierdas Esta tierra es mía («This earth is mine», 1959), de Henry King -no confundir con «This land is mine» de Jean Renoir, 1943-, con Rock Hudson y Jean Simmons.
Para los amantes de lo contemporáneo, títulos como Un paseo por las nubes (‘A Walk in the Clouds’, 1992) de Alfonso Arau; el documental Mondovino (2004), de Jonathan Nossiter; Un buen año (‘A good year’, 2006), de Ridley Scott; Julie & Julia (2009), de Nora Ephron; o incluso la serie de televisión Gran Reserva (2010), de Carlos Sedes, también serían opciones interesantes a tener en el botellero.
Festivales de Cine y Vino
La Solana
Pero si a uno realmente le apasiona la mágica combinación de cine y vino entonces no cabe duda que debe ir a lo grande: los festivales de cine del vino. El municipio de La Solana (en la provincia de Ciudad Real) lleva 12 ediciones organizando el que es el festival más antiguo de España de cine y vino. El certamen, organizado por el Ayuntamiento de La Solana y la Denominación de Origen La Mancha -a través del Patronato Municipal del Festival-, tiene lugar la primera semana de diciembre e incluye entrega de premios en dos grandes categorías: Premios de Cine y Vinos de Cine.
El Festival, además de sus secciones oficiales, lleva a cabo una serie de actividades paralelas (exposiciones, concursos y catas de vinos, degustación de tapas, etc) con las que pretende realizar una apuesta cultural en la región.
SEMINCI
Más al norte, en Valladolid, es donde tiene lugar el SEMINICI, la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que ya lleva ni más ni menos que 60 ediciones en sus espaldas. El evento, incluyó en su última edición (2015) una sección dedicada especialmente al cine y al vino, en la que combinó la proyección de películas relacionadas con el mundo del vino y la degustación de vino de diferentes regiones, e incluso países.
Most Penedès
Pero hay que ir a Catalunya, concretamente a Vilafranca del Penedès, para encontrar el único festival internacional enteramente dedicado al cine y al vino. El Most, Penedès Festival Internacional de Cine del Vino y el Cava, lleva ya 6 ediciones y sigue a buen ritmo.
Most Festival, organizado por el Vinseum – Museo de les Culturas del Vino de Cataluña y el Cine Club Vilafranca-, recoge la producción audiovisual relacionada con la cultura de la viña, el vino y el cava. El certamen brinda por el buen cine con la proyección de películas de grandes directores no estrenadas comercialmente y una buena selección de cortos.
Aparte de difundir las artes y las culturas vinícolas a través de la creación audiovisual, el festival persigue acercar la enología a los asistentes -desde todos los ángulos posibles-, potenciando valores como la calidad, la diversidad o la implicación con el territorio.
Celebrado en la primera mitad del mes de noviembre, el festival ofrece un amplio abanico de actividades vinculadas al universo vitivinícola, cinematográfico y enoturístico para todos los públicos. Most Festival también se convierte en el acto principal que se organiza en Catalunya con motivo del Día Europeo del Enoturismo (8 de Noviembre).
Oenovidéo
Y si a uno aún le quedan ganas de ir al norte, podría muy bien considerar la opción de asistir al Festival International Oenovidéo, uno de los certámenes más importantes -y el más antiguo con 23 ediciones ya celebradas- del mundo de cine y vino, en la capital mundial del moscatel, en Frontignan, en el Languedoc-Rosellón, Francia.
En 20 años, el festival ha descubierto a sus asistentes más de 1.200 películas en competición, premiando a un total de 200 films. En la última edición, celebrada el pasado mes de mayo, el cartel del festival acogió una selección de 28 películas, un total de 15 horas de proyección.
Durante 80 años, la denominación Frontignan se ha convertido en la alfombra roja de los aficionados y profesionales del cine, la fotografía y el vino. Entre sesión y sesión, los asistentes al festival han podido despertar sus sentidos en las tierras del moscatel, junto con los productores y directores de cine, y el característico sabor de vino dulce de Frontignan.
Al principio del artículo veíamos cómo Sideways se convertía en un particular roadtrip de película para los amantes del vino. Esperamos que con este artículo el lector decida iniciar su particular ruta hacia los festivales más vinéfilos de España.