“Donde no hay vino no hay amor.” Eurípides.
Mostrándose así de rotundo, alguna razón debía llevar el gran poeta griego para creer en la relación entre el vino y el amor.
Se acerca un año más el 14 de febrero, día de San Valentín, el día de los enamorados. Este año, no hay ninguna excusa que podamos encontrar para no regalarnos un fin de semana en pareja. Y estando Eurípides tan convencido de sus palabras, ¿por qué no dejarnos aconsejar por él y disfrutar de una magnífica escapada romántica a La Rioja?
Estamos en una época del año perfecta para visitar las tierras riojanas, tierras de vino por excelencia. El mes de Febrero (a medio camino entre las pasadas festividades de Navidad y la próxima Semana Santa) es un mes muy adecuado para tomarnos un tiempo de descanso, relajarnos y compartir todo lo que nos puede ofrecer La Rioja junto a nuestra pareja.
La Rioja se presta a todo tipo de planes y actividades: visitas culturales, rutas turísticas por parajes históricos, actividades deportivas en plena naturaleza, turismo gastronómico… Y todo ello, con el inmejorable hilo conductor del vino, presente en todos los rincones de la región.
A continuación, os presentamos algunas propuestas de los mejores planes que podemos experimentar durante nuestro fin de semana romántico en La Rioja.
1. Dar un paseo por los viñedos, disfrutar de la naturaleza y del paisaje
Los paisajes riojanos son un auténtico reclamo turístico en sí mismos. Si os gusta disfrutar de la naturaleza, la región ofrece interminables rutas al aire libre perfectas para visitar en pareja. La Rioja tiene unas vistas que van cambiando en función de la época del año en que la visitemos, pero siempre son un regalo para los sentidos. Los colores y la luz de esta tierra son para muchos una fuente de inspiración.
Imprescindible acordarse de llevar la cámara de fotos y disfrutar de un paseo en pareja entre los interminables viñedos que pueblan la región. Y para sumergiros de lleno en la naturaleza, nada mejor que conocer el Parque Natural Sierra de Cebollera, a tan solo 50 km de Logroño.
2. Hacer deporte en pareja: senderismo, bicicleta, esquí…
Otra buena forma de disfrutar de los paisajes riojanos y del aire libre en pareja es haciendo deporte juntos. Podemos conocer un poco mejor la región haciendo cualquiera de los cientos de rutas de senderismo y bicicleta que hay disponibles en La Rioja. Para los más atrevidos, existe una oferta igual de amplia de deportes de aventura: escalada, rutas en quad, viajes en globo… Los amantes del esquí también podemos disfrutar de la nieve en la estación de Valdezcaray, a poco más de una hora en coche de Logroño.
3. Conocer La Rioja a través de sus rutas históricas
Sin duda, el paso del tiempo y el de las diferentes civilizaciones que han habitado la región a lo largo de la historia ha dejado huella en La Rioja. La influencia de diferentes pueblos celtíberos o de culturas como la romana y la musulmana se puede apreciar, incluso hoy día, en la zona.
Durante la Edad Media, La Rioja gozó de especial importancia por ser punto de paso del Camino de Santiago y enclave vital para el comercio. Si queremos descubrir la rica herencia histórica de La Rioja, no podemos perdernos la Ruta de los Monasterios o la Ruta de los Castillos. También debería ser obligada la visita a Briones, municipio que conserva importantes monumentos medievales, y a Logroño, la capital de La Rioja.
4. Enoturismo en La Rioja
Cualquier escapada a La Rioja quedaría incompleta sin un acercamiento, desde dentro, al mundo del vino a través de su historia y cultura.
Viajar a una región vitivinícola como lo es La Rioja y disfrutar de la visita a una bodega, descubrir el proceso de elaboración del vino y realizar un curso de cata pueden convertirse en planes que nos embriaguen de curiosidad y ganas de vivir el vino desde todas las perspectivas posibles.
Para los que busquen ponerle la guinda a su fin de semana romántico, pueden venir a visitar el Museo Vivanco de la Cultura del Vino y nuestra bodega, situados en el pueblo de Briones (a menos de 35 km de Logroño), podéis disfrutar de experiencias exclusivas como contemplar obras de artistas de la talla de Picasso, Sorolla, Juan Gris, Chillida, Barceló o Genovés en las que el vino es el protagonista; pero también curiosidades como una colección de más de 3.000 sacacorchos.
5. Disfrutar de la gastronomía riojana en la calle Laurel
Decir que La Rioja es tierra de buen comer y destino inigualable para el turismo gastronómico no es revelar ningún secreto. Tanto si somos amantes de la cocina más tradicional, como si preferimos conocer una de las mejores zonas de España para el tapeo, La Rioja es nuestro destino ideal.
Especialmente para los amantes del tapeo, La laurel de Logroño se presenta como reclamo perfecto para comer en pareja el día del domingo. El buen ambiente que acompaña esta ruta de pinchos el fin de semana hará que además de disfrutar de la gastronomía autóctona del lugar, también lo hagas de su gente y tradiciones. El domingo suele ser el día más tranquilo en La Laurel así que puede ser la ocasión ideal para celebrar San Valentín tapeando y brindando con un buen Rioja!
6. Elegir un alojamiento especial y romántico
Si queremos darle un toque especial a nuestro fin de semana romántico, nada mejor que hospedarnos en alguno de los alojamientos especiales que hay disponibles en La Rioja. Desde una lujosa suite en Logroño, a una habitación con jacuzzi en un convento, pasando por una completa oferta de casas rurales. O ¿por qué no disfrutar de un tratamiento de vinoterapia para dos en un Spa? Sea cual sea tu elección de alojamiento, podrás encontrarlo en La Rioja.
Descansar, hacer turismo cultural, practicar deporte, disfrutar de la naturaleza, de la gastronomía… Cualquier pretexto es bueno para visitar La Rioja. Y si además lo hacemos en pareja, no hay excusas para no darnos el gusto.